Por qué el dolor , por qué ahora?
[su_pullquote]Part of the philosophy of the CPN involves challenging the conventional western, occidental view of physiotherapy. At the recent Australian Physiotherapy Conference, a few CPN members met Viviana Guerrero, a PhD candidate and Senior Research Assistant at Griffith University's Centre of National Research on Disability and Rehabilitation. Viviana talked to us about the number of Spanish speaking physiotherapists who were interested in the CPN's work but did speak fluent English. She told us about some of the South American physiotherapy curricula that had for years incorporated notions of embodiment, the arts and humanities, philosophy and sociology into their programmes (see this for example), and how these programmes had a lot to offer the profession at large. Viviana has kindly agreed to help us give greater exposure to Spanish speaking physios, and we hope, in time, to see a lot more material and ideas appearing on the site that will use Spanish as the first language. This translation of a recent post titled 'Why pain, why now' was prepared for the site by Viviana.[/su_pullquote]
Por qué el dolor , por qué ahora?
He estado desconcertado durante algún tiempo con por qué es que el dolor crónico parece estar tanto en el enfoque de los fisioterapeutas en este momento. Durante muchos años, el dolor crónico residía junto con la depresión, la enfermedad reumatoide y la parálisis cerebral como uno de los muchos desordenes y síndromes llamados “cenicienta” que los fisioterapeutas en el sistema público soportaron (aunque con poco remedio para ellos), y aquellos que están en el sistema privado consintieron, cada vez que alguien podía permitirse el lujo de pagar por el tratamiento que era largo y, a lo mejor ligeramente efectivo. Luego, hace unos años, la gente como David Butler, Louis Gifford y Lorimer Moseley comenzaron a escribir acerca de la neurociencia del dolor y parecía que los practicantes comenzaron a abandonar las movilizaciones y manipulaciones, y comenzaron a defender el modelo biopsicosocial, Melzack y Wall y el grupo NOI.
Tal vez es una indicación de que la profesión esta madurando al finalmente haber encontrado un problema que expresa su más profunda, encarnada holísticas tendencias? Pero este argumento no se sostiene a mucho escrutinio, ya que hay otro montón de problemas de salud familiar para fisioterapeutas que llevan las mismas tendencias subjetivas, socialmente construidos como dolor crónico, pero son mucho más frecuentes y, sin duda, más clínicamente significativa, como disnea crónica. Disnea crónica es una característica de algunas de las mayores causas de morbilidad y mortalidad en el mundo desarrollado, y debido a que está estrechamente relacionado con la muerte y la decadencia, es quizás aún más motivador para la acción que el dolor sin tregua.
Así que tal vez el dolor es un problema complejo que los fisioterapeutas puedan entender y poner sus dientes en: un problema en el que podemos marcar una diferencia real ? Pues de nuevo, disnea crónica gana esa carrera por una milla del país. La rehabilitación pulmonar es una de las intervenciones más eficaces para fisioterapeutas y lo hace sin necesidad de argumentar que está haciendo cambios estructurales permanentes en la función pulmonar de la persona. Así que tal vez el pensamiento sobre el esputo pone a la gente fuera del juego? Pero aquí de nuevo, hay mucha más prevalencia de problemas que llevan las mismas señas de complejidad como el dolor, y para los cuales los fisioterapeutas tienen todas las habilidades necesarias para impresionar. Rehabilitación neurológica de un accidente o degeneración ha pasado por una revolución en la rehabilitación en los últimos años, pero parece que sigue siendo un campo especializado sólo para las personas altamente cualificadas y bien apoyadas.
Así que ¿por qué el dolor crónico se ha vuelto tan popular desde que Butler y Moseley escribieron “Explicación del dolor“ en el 2003? Creo que hay tres razones ampliamente superpuestas para esto, y ninguno de ellas es particularmente ennoblecedora:
El dolor crónico es dominado por los médicos privados que han aprendido que el tratamiento del dolor crónico evita las restricciones regulatorias y de financiamiento que habían acompañado cada vez más el tratamiento de problemas en las articulaciones vertebrales y periféricas.
El dolor crónico nos permite mantener intacto nuestro conocimiento biomecánico, y ofrece un nuevo vocabulario de la neuroanatomía y psiconeuroinmunología que se pueden superponer en la parte superior de nuestro conocimiento existente sin necesidad de ninguna revisión radical del sistema fundamental científico, basada en la evidencia, del conocimiento estable que tanto valoramos.
El dolor crónico genera un banco de historias y metáforas que los nuevos gurús de la ciencia del dolor pueden utilizar para explicar la naturaleza (y me usó esa palabra deliberadamente)o el fenómeno que nos ocupa.
Sería una cosa muy buena, si el dolor crónico proporcionara un vehículo para mover algunos de nuestros hermanos y hermanas biomecánicas descaradamente mas lejos de su racionalista técnica, hacia el mundo de la fenomenología, el constructivismo social y la teoría crítica, pero esto sólo ocurrirá si hay un intento genuino de romper con una fijación en la neurociencia y en la búsqueda de las bases biológicas de dolor, y esto puede estar un poco lejos en el futuro todavía.
El surgimiento de nuevos intereses profesionales, al igual que nuestro interés en la estabilización del tronco, la movilización de la columna vertebral, y antes de que las lesiones de ligamento cruzado, rehabilitación del amputado, lesiones de la médula espinal, y así sucesivamente, sucede porque las diferentes formas de pensar y practicar hacen nuevas potencialidades posibles. En raras ocasiones pueden ser estas explicadas por la razón científica o contingencia política por sí sola. Ellas son complejas, pero pueden decirnos mucho acerca de dónde la profesión ha venido y hacia dónde podría ir .Parafraseando a Foucault; "No estoy diciendo que son malos, sólo que son peligrosos”